DADÁ

Exactamente cien años después del nacimiento del dadaísmo, Dadá celebra la irracionalidad, la anarquía, el rechazo de todas las formas de cultura tradicional. Tzara dijo: “Dada no significa nada, Dada es un producto de la boca, utilizado para designar lo que será“.

Irrespetuoso, extravagante, impredecible. Dadá vive de la acción, siempre quiere movimiento, concibe la calma solo en el dinamismo. Abandona lo superfluo para aferrarte a la sustancia. Esta es la visión Dadá.

La vida vista desde aquí, desde la cima de una intuición, en ausencia de reglas, clasificaciones, estándares, es forma pura, color puro. Dadá es una sonrisa burlona colocada en el centro de una tontería caótica.